Ya desde hace un par de décadas atrás, Mark Lanegan ha venido haciendo cosas interesantes desde el surgimiento del Grunge con Screaming Trees y Mad Season, posteriormente con Josh Homme en Queens of the Stone Age, en ese poema sónico que fue el "Songs For The Deaf" del 2002, para después quitarle lo "Belle" a Belle and Sebastian y junto con Isobel Campbell hacer un par de trabajos que son también joyas que pasaran ya a la historia, en fin, como dije antes, hablar de la trayectoria de Lanegan es como hablar de la de otro grande como Mike Patton, lo cual tomaría mas de solo una reseña, y la idea es hablar de este proyecto en el cual colaboro en un principio para después ser la esencia y alma del proyecto. Soulsavers fue en un principio concebido por un dúo de mezcladores de sonido Ingleses (Rich Machin e Ian Glover), que tras editar un disco debut e instrumental, de nombre "Tough Guys Don't Dance" en Octubre del 2003, reclutaron a Lanegan en el 2007, como un mero "artista invitado" para publicar "It's Not How Far You Fall, It's the Way You Land", que aunque manejaba (musicalmente hablando) las mismas herramientas utilizadas en su primer LP, la voz y experiencia de Lanegan dio un resultado esperanzador. "It's Not How Far You Fall, It's the Way You Land", es un trabajo espiritual y "religioso", sin llegar a lo moralista o con una moraleja o mensaje al final del día, las letras reflejan los pensamientos de un hombre estable, maduro, con ciertas incertidumbres existenciales y sobre todo espirituales, pero que llega a un punto de reencuentro consigo mismo, con lo correcto, es una especie de batalla entre el bien y el mal, pero no como la analizan los religiosos, esa pelea eterna entre demonios y ángeles, no, aquí el bien y el mal se encuentra en los mismos pensamientos y acciones del ser humano, de cada uno de nosotros, es un disco que reencuentra la armonía del individuo, su estado natural, su espiritualidad, sin necesidad de recitar una letanía, es un trabajo sobre el perdón personal, sobre fracasos y tropiezos vistos desde un punto esperanzador, realmente este es un LP que aunque la música resulte en momentos lúgubre, las letras y coros hacen que cada canción sea un Góspel, predicando una doctrina sin querer hacerlo. La música es completamente Inglesa, es un trabajo impecable en cuanto a producción, con diferentes matices que van desde el Soul, Trip Hop, Electrónica, e incluso de Gospel, con diez canciones, de las cuales dos son instrumentales y diez con un Lanegan camaleónico en la voz, que en ocasiones recuerda a un David Bowie y otras a un despiadado Tricky. El dúo formado por Rich Machin e Ian Glover, nuevamente reclutaron a Lanegan en Agosto de este año para publicar "Broken", que aunque sin dudar es un trabajo hermoso, a mi gusto, perdió un poco el alma y viseras de este el "It's Not How Far You Fall, It's the Way You Land".
martes, 29 de diciembre de 2009
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