Un día, Matilda de 13 años encontró un tesoro escondido en el patio trasero de su casa, ella buscaba minerales con su pequeño tubo de ensayo que tenía de la escuela secundaría, pero por accidente se topo con un pequeño cofre lleno de monedas de oro. La impresión la invadió y la sorpresa fue mayúscula, no podía creer el hallazgo, lo sacó, desempolvó y lo guardó en su closet. A pesar de que Matilda y su familia no eran del todo una familia acomodada, el tesoro permaneció guardado muchos años y ella nunca comentó el descubrimiento ni siquiera con sus padres, durante esos años que permaneció guardado ese cofre en su closet, su familia hipoteco su casa, una crisis económica se llevo el empleo de 18 años de su Padre, pero Matilda no utilizó nunca el tesoro que bien podía ayudarlos a salir adelante.
Ocho años pasaron, Matilda cumplió 21 años y sus padres habían perdido todo, casa, carro y esperanzas; aunque ella deseaba haber entrado a la Universidad y estudiar Química, sabia que la situación de sus padres no se lo permitía, incluso ella trabajaba de mesera para ayudarlos con algunas cosas. ¿Acaso Matilda se había olvidado de aquel tesoro?, o ¿quería disfrutar de ese tesoro sola, sin sus padres?
Tres meses después de haber cumplido sus 21, decidió sacar el cofre y mostrarlo a sus padres, ellos atónitos preguntaron de dónde venían esas monedas, ella les confesó que lo había encontrado años atrás, ellos, muy molestos, le pidieron cuentas; ya que si ella había sido testigo de los momentos difíciles que habían pasado durante todo esos años por falta de dinero: Porque la tardanza para decírselos. Ella con un aire de nobleza les confesó:
- Disculpen por la demora de mostrarles este tesoro, sé que hemos pasado momentos difíciles por el dinero, pero también sé que si a mis trece años hubiese dado a conocer esto, no hubiéramos sido la familia que ahora somos –
Ellos simplemente no entendían y aun molestos exigieron se explicara, alegando que era responsabilidad de ella que no estuviese estudiando una carrera. Ella nuevamente se explico:
- Es sencillo, el dinero corrompe a la gente, si nosotros hubiéramos tenido este tesoro durante todos esos tiempos difíciles, simplemente nos hubiéramos separado y no estaríamos juntos. Tal vez hubiésemos arreglado nuestra situación económica, pero a que precio. Ahora que sabemos quienes somos y hemos aprendido Juntos de los momentos difíciles entiendo que es el momento de... –
Su madre llorando, simplemente se acercó a ella y sin palabras la abrazo y al oido le dio las gracias por conservar ese tesoro, diciéndole con voz entrecortada: - El tesoro eres tú Matilda –
La familia decidió no utilizar el tesoro y lo conservaron durante mucho tiempo, Matilda aceptó la decisión de sus padres y siguieron con sus vidas, ella siguío trabajando y cuando cumplió 32, finalmente pudo ingresar a la Universidad y estudiar Química, su madre habia muerto dos años antes de cáncer, mientras que su padre sigue vivo y cuida a Matilda, su nieta.
Muchas veces, es sano tener momentos dificiles, aun si estos se quedan con nosotros durante largos lapsos. Matilda entendió que hay que darle tiempo al tiempo; y que es mejor tener malos momentos en compañia de gente que amamos, que buenos momentos separado.
-Para Matilda (mi futura hija)-
Ocho años pasaron, Matilda cumplió 21 años y sus padres habían perdido todo, casa, carro y esperanzas; aunque ella deseaba haber entrado a la Universidad y estudiar Química, sabia que la situación de sus padres no se lo permitía, incluso ella trabajaba de mesera para ayudarlos con algunas cosas. ¿Acaso Matilda se había olvidado de aquel tesoro?, o ¿quería disfrutar de ese tesoro sola, sin sus padres?
Tres meses después de haber cumplido sus 21, decidió sacar el cofre y mostrarlo a sus padres, ellos atónitos preguntaron de dónde venían esas monedas, ella les confesó que lo había encontrado años atrás, ellos, muy molestos, le pidieron cuentas; ya que si ella había sido testigo de los momentos difíciles que habían pasado durante todo esos años por falta de dinero: Porque la tardanza para decírselos. Ella con un aire de nobleza les confesó:
- Disculpen por la demora de mostrarles este tesoro, sé que hemos pasado momentos difíciles por el dinero, pero también sé que si a mis trece años hubiese dado a conocer esto, no hubiéramos sido la familia que ahora somos –
Ellos simplemente no entendían y aun molestos exigieron se explicara, alegando que era responsabilidad de ella que no estuviese estudiando una carrera. Ella nuevamente se explico:
- Es sencillo, el dinero corrompe a la gente, si nosotros hubiéramos tenido este tesoro durante todos esos tiempos difíciles, simplemente nos hubiéramos separado y no estaríamos juntos. Tal vez hubiésemos arreglado nuestra situación económica, pero a que precio. Ahora que sabemos quienes somos y hemos aprendido Juntos de los momentos difíciles entiendo que es el momento de... –
Su madre llorando, simplemente se acercó a ella y sin palabras la abrazo y al oido le dio las gracias por conservar ese tesoro, diciéndole con voz entrecortada: - El tesoro eres tú Matilda –
La familia decidió no utilizar el tesoro y lo conservaron durante mucho tiempo, Matilda aceptó la decisión de sus padres y siguieron con sus vidas, ella siguío trabajando y cuando cumplió 32, finalmente pudo ingresar a la Universidad y estudiar Química, su madre habia muerto dos años antes de cáncer, mientras que su padre sigue vivo y cuida a Matilda, su nieta.
Muchas veces, es sano tener momentos dificiles, aun si estos se quedan con nosotros durante largos lapsos. Matilda entendió que hay que darle tiempo al tiempo; y que es mejor tener malos momentos en compañia de gente que amamos, que buenos momentos separado.
-Para Matilda (mi futura hija)-
1 comentario:
Te amo y quiero ser la madre de Matii.... :)
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