The Icarus Line - Penance Soiree

Con ese decadente sonido que los caracteriza, The Icarus Line en el 2004 nos regalaron una joya punk/noise/post-hardcore, con la única idea de destruir consciencias, esperanza y certidumbre, creando canciones aunque un tanto más “domesticadas” que en su primer “Mono”, sin decir con esto, que son agradables para cualquiera, si son más estructuradas y acercándose al sonido básico del Rock, con riffs acertados, versos sencillos, un par de gritos disonantes y lo que a muchos les falta, ACTITUD y desfachatez de la que muestran solo los muy cabrones. “Penance Soiree” es un trabajo que recolecta lo que At The Drive-In dejo inconcluso tras si desintegración, es un trabajo sencillo, que no experimenta en sonidos, capturando en estudio la esencia de la banda en directo, la interpretación de Joe Cardamone, quien nació para ser RockStar, con las virtudes y excesos que acarreé eso, desgarrando su voz y alma entre canciones. A diferencia de “Mono”, trabajo editado en el 2001 y que puede encontrar aquí, “Penance Soiree” es un trabajo que refleja las nuevas influencias de la banda, volviendo como dije anteriormente, a un sonido más rudimentario y básico del Hard-Rock, con influencias de bandas de la década setentera reflejada en las guitarras, armonías y voces, si en “Mono” la falta de fe y la autodestrucción eran los tópicos a seguir, en este los tópicos siguen intactos, sus creencias siguen en pie y la doctrina se sigue predicando, aunque esta vez con música un poco más “centrada”. El disco es explosivo y no existen momentos reflexivos, es un disco hecho por impulso, es como una pelea callejera entre perros rabiosos que están dispuestos a terminar hasta que uno caiga muerto, no esperen sonidos dulces, ni matizados, son canciones crudas y extremadamente recias, con muy poco trabajo de post-producción y un fuerte impulso destructivo. Me considero de los pocos fans de esta banda que sin mucho apoyo mediático, han logrado un sequito de seguidores fieles que aunque en su tercer trabajo cambiaron un poco mas su sonido, es de esas bandas que se les agradece cada disco, porque son fotos instantáneas de las etapas en las vidas de los integrantes. Para los amantes de la distorsión, los gritos y la excesiva actitud “rompe-huevos”, este es uno de los trabajos que merecen ser escuchados en esos días de encabronamiento extremo (claro que si, como no, con mucho gusto). Como dato curioso, el guitarrista Aaron North fundador junto con Cardamone, dejo la banda justo después de grabar este disco para unirse con Trent Reznor en el NIN del “With Teeth” del 2005.

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