lunes, 26 de octubre de 2009

Koenjihyakkei - Angherr Shispaa



Aunque no me considero plenamente un fan del progresivo, incluso creo ser todo lo opuesto al género; al escuchar esta banda Japonesa, me sorprendí de manera mayúscula al escuchar los sonidos extraños y eclécticos que utilizan para crear su música, no es que sea música fuera de lo común, son melodías tan amables y redondas como la de cualquier otra canción pop, sin embargo, las voces son acompañadas y matizadas por un saxofón o clarinete, el cual no es más que un simple coro a la exquisita voz de Yamamoto Kyoko quien con su potente voz de soprano, deja atrás el sonido de cualquier otro instrumento, utilizando así su voz como un instrumento más en este ejercito sonoro. Los han considerado una banda de Avant-garde, Zeuhl el cual es una mezcla entre rock progresivo, rock sinfónico, neo-clasicismo, rock en oposición con elementos vocales afro-americanos y llamada-respuesta al estilo militar, es decir, una especie de opera esquizofrénica. Todos y cada uno de los miembros de Koenjihyakkei son virtuosos en su instrumento, Yoshida Tatsuya, líder y batería de la banda se luce como pocos bateristas lo hacen, con un sonido perfecto, una ejecución digna de ser aplaudida de pie y una grabación por encima de la excelencia, Tatsuya sabe cómo quiere que suene su batería, en qué momento debe sobresalir y cuando debe secundar, las canciones (en su mayoría), son tracks largos de duración, pero no por ello canciones aburridas, son canciones agiles que están en constante evolución sonora, transformando ambientes de caos perfectamente encuadrados. De momentos, uno se siente en un musical extraño y bizarro, de esos de Tim Burton, una especie de "Sweeney Todd" asiático y enfermo, en otras, se cree uno en un concierto de la Filarmónica de Jalisco improvisando canciones de Danny Elfman, algo que no se puede negar, es que aunque pareciera, su música es todo, menos cuadrada y aburrida, demostrándome que el "progresivo" no es tan malo después de todo, o será que esta banda es quien tiene luz propia. En Angher Shispaa encontramos el lado amable de la banda, con más tendencia a la improvisación Jazz y no tan inclinado al progresivo, con tintes de metal de bandas tipo Frank Zappa, incluso con cierto aire de Death Metal, es un disco que vale la pena escuchar y que se va como la mismísima agua, de manera sutil y fresca, realmente vale la pena escuchar a esta banda que incluso en algunos temas, crean ellos una especie de lengua o dialecto que utilizan para dar entonación a las melodías, e incluso este lo utilizan para darle titulo a los temas, es más o menos lo que Sigur Rós hizo en sus primeros materiales. Al disco, a pesar de ser del 2005, suena fresco y atemporal, tanto que estoy seguro que será música que nuestros hijos podrán escuchar y se sorprenderán igual o más de lo que nosotros nos sorprendemos al escucharlo.

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