martes, 19 de enero de 2010

Blastoids - Kids Hands Smell Like Glitter


Aunque muchos los relacionan con el sonido Animal Collective, por experimentar con un pop un tanto "tribal" y "electrónico", a mi juicio, Blastoids sale mejor librado entre tanta "experimentación", con un sonido más cuajado y con mayor estructura que los antes citados. "Kids Hands Smell Like Glitter" del 2009, es un trabajo que aun siendo extraño y excéntrico desde la concepción hasta su manufactura, resulta seductor al oído, jugando con sintetizadores, cajas de ritmo, armonías en las voces y matices que ciñen el ambiente en un caos discretamente ordenado, donde no existe simetría y los sonidos revientan amorfas, sentándome a pensar que si en la actualidad nos topáramos con una especie de "neo-hippies", sin duda, Blastoids seria la música que escucharían con flores en el cabello y bailoteando entre ellos, porque es la psicodelia flirteando con la electrónica y viceversa, es un trabajo que aunque "experimental", resulta fácil de sentir, con ciertos soplos difíciles y otros tantos latosos, "Kids Hands Smell Like Glitter" merece ser escuchado no solo por los fans de Animal Collective, sino por todo aquel que este con deseos de juguetear por unos minutos con su estado de ánimo, porque así como te eleva, también te sumerge a un universo de melodías finamente estudiadas. A mi parecer, el punto en consideración para este trío de Tennessee a diferencia de Animal Collective es la voz, porque mientras que en los trabajos de estos, la voz de Avey Tare es excesivamente alta, siendo casi el instrumento principal (cuando seamos honestos, el señor no canta, solo berrea), en Blastoids las voces juegan un papel secundario, siendo sutiles resplandores de armonías saturadas de efectos que se escuchan de fondo, con lo que se aprecia mucho más la experimentación sonora. Existen por lo menos cuatro o cinco canciones que bien hubiesen querido hacer los de Baltimore, como "Kids & Candy", la introductoria "Morning Lights" que es la que más los aproxima a Animal Collective, "Cowboy", "Space Mountain" con un sintetizador que recuerda el house de principios de 90's de Underworld, o la noble, tierna e instrumental "Kenny Winker". Ojala encuentren algo interesante en esta banda que sin mucho a su favor (mediáticamente hablando), logro un álbum debut como pocos.