martes, 21 de julio de 2009

Manchester Orchestra - Mean Everything to Nothing


Hace algún par de años conocí a esta banda por el maravilloso universo de Myspace, escuchando primero alguna de sus canciones en su página, en un principio pensé que era solo otra banda de "emo" diciendo ser "indie-rock", como miles que aparecen en Estados Unidos. Sin embargo ahora, después de un primer disco bueno (a secas), aparecen con un segundo (o tercer disco para los que son fans) que me hizo voltear a verlos y prestarles mucha atención, porque su sonido aunque respeta eso que hicieron en su "I'm Like a Virgin Losing a Child" del 2006, suenan nuevos, frescos y con ese aire que me atrevo a desencasillarlos de una simple banda de "emo" juvenil.

El disco abre con "The Only One", abriendo lienzo con un sintetizador que suena cual motor arrancando, con cierto aire medio shoegaze y una guitarra y batería que acompañan ese zumbido tenue que suenan a esas viejas canciones de rock & roll, e iniciando con una frase que cuantas veces no la eh repetido en mi cabeza: "I am the only one that thinks I'm going crazy... I don't know what to do", con una voz de niño gritón y que quiere levantar la voz por la simple libertad de poder hacerlo. "Shake it Out", es un buen ejemplo de ese hard-rock que solía hacerse hace algunas cuantas décadas, con ese sonido "emo", eso que ni qué, pero con una rabia adolescente que me recuerda más esa eyaculación precoz que se dio a fines de 80s principios de 90s llamado "grunge". El primer sencillo de este disco es "I've Got Friends" que nuevamente me recuerda (musicalmente), tanto, tanto, a Sonic Youth con ciertos aires de My Bloody Valentine pero con ese sentimiento "emo", pero verdadero, no el de cortase las venas por el simple hecho de ver cagar a un perro; hasta aquí, las letras están muy bien cuidadas, ejemplo el coro con la frase: "I've Got Friends in all the right places, I know what they want and I know they don't want me to stay".

"Pride" es lo más parecido a lo viejo de esta banda, con ese sonido más orgánico, con esos intros bajos, que van subiendo de acuerdo a la intensidad de la voz, la letra es demasiado buena, la importancia del ser humano por tener ese orgullo, pero no el que te cierra posibilidades, sino el que te hace ser el hombre que eres, ese que viene con tus ideales. Con "In My Teeth" volvemos a ese sonido menos tenso y más "amable" que escuchamos en el anterior disco, con una letra también con cierto grado de "amabilidad", al paso del disco y precisamente al llegar a esta canción, te das cuenta que el disco está lleno de muuuy buenos riffs de guitarra, lo cual lo hace memorable, es (a mi parecer), lo que lo hace más entretenido, más movido y eso se agradece.

"100 Dollars" es la mariguanes más divertida que eh escuchado de esta banda, es cortita, es absurda, inicia apacible y termina enfermiza, que forma tan desgarradora de repetir: "And that's why I'm fine.. I am fine, I am fine, I am fine.. I just need 100 dollars". "I Can Feel A Hot One" es de esas baladas emo al estilo dashboard confessional que llegan, tal vez no a aportar mucho, pero se sienten honestas.

Del coro en "My friend Marcus" es de la cual se toma el título del disco, en la cual nos cuentan la historia de ese amigo que a veces todos tenemos, que empiezan necesitando de uno y al final, uno es quien necesita aprender de él. "Tony The Tiger" es muy al estilo de Brand New, pero con cierta chispa propia, con ese tema a la "nada", al existencialismo adolescente, a la pérdida de identidad o la falta de una, musicalmente es entretenida, es cambiante pero en esa misma línea recta, con esos coros tan esperanzadores que bien pudo haber sido la canción con la cual cerrar el disco. "Everything to Nothing" es otra gran letra, con ese grado de incertidumbre al futuro, esa herramienta a recuerdos viejos, como los que nos dejan aquellos que ya no están.

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